A veces las uñas muestran cambios. De hecho, cuando aparece una uña de aspecto blanquecino, cuando la uña se levanta o incluso si se engrosa (hiperqueratosis) o la zona alrededor se descama o se pone roja, debemos ponernos sobre aviso, ya que puede tratarse de hongos en las uñas.
Estos son los síntomas y signos más reconocibles, según explica a CuídatePlus Enrique Herrera, jefe de servicio de dermatología de Vithas Xanit Internacional y Vithas Málaga, que deben hacernos acudir al médico y no optar por usar cremas o ungüentos de venta libre.
¿Por qué aparecen los hongos en las uñas? Estas alteraciones en las uñas, también conocidas como onicomicosis, son causa la mayoría de las veces de una infección por un dermatofito (hongo), aunque también pueden ser consecuencia de una cándida (levadura) o de un aspergillus (moho). Se pueden producir tanto en las uñas de las manos como de los pies, pero es algo más común en estos últimos.
Piscinas y gimnasios, un lugar de contagio
Según explica Nancy Rivas Tolosa, dermatóloga del Hospital Vithas 9 de Octubre y de Vithas Valencia Consuelo, “es muy habitual contraer la onicomicosis en instalaciones deportivas y piscinas, pues la humedad es una condición ideal para el crecimiento de los hongos. Emplear calzado cerrado y/o de plástico, además de la hiperhidrosis, son factores que facilitan la aparición de esta enfermedad”.
De hecho, Herrera añade que “el contagio por roce es bastante frecuente. Suele haber una susceptibilidad del sujeto y después un contacto directo o indirecto con estas sustancias, que no tiene por qué ser a través de la uña de otra persona, puede ser por el suelo, por caminar descalzos, por andar en ambientes húmedos…”.
Factores que predisponen a los hongos en las uñas
Pero, además de la infección que da lugar a los hongos en las uñas, ya sea en las manos o en los pies -mucho más frecuente-, existen algunos factores de riesgo que propician su aparición. Herrera los enumera así: “una mala higiene, humedad en los pies, la edad adulta..:”.
También la presencia de algunas enfermedades pueden predisponer a la aparición de la onicomicosis, según explican ambos dermatólogos:
- La diabetes.
- El VIH.
- Los pacientes que han recibido un trasplante renal.
- El tratamiento con fármacos inmunosupresores.
- Síndrome de Down.
- Psoriasis.
- Enfermedad arterial periférica.
Hongos en las uñas: más comunes en adultos
Estas enfermedades y el envejecimiento en sí explican el hecho de que los hongos en las uñas sean más frecuentes en la vida adulta. “La edad avanzada se considera un factor de riesgo importante debido a que muchos pacientes mayores padecen alteraciones en la circulación periférica, tienen traumas repetidos en las extremidades, presentan dificultad para recortarse las uñas, son sedentarios y además presentan un crecimiento más lento de las uñas, lo que daría más tiempo al hongo para invadirlas”, añade Rivas.
¿Se pueden prevenir los hongos en las uñas?
Aunque la edad y algunas enfermedades que ya se han instaurado no se pueden prevenir, sí hay algunas medidas que pueden ayudarnos a mantener lejos los hongos en las uñas. Para empezar, es necesario secar bien los pies después de la ducha y utilizar talco o antitranspirantes si somos conscientes de que nuestros pies sudan. Si tenemos predisposición a los hongos o ya tenemos la infección no está de más utilizar un jabón antiséptico. Seguidamente, Rivas añade que conviene utilizar calcetines de algodón y cambiarlos siempre que notemos que están húmedos, sin olvidar que hay que tratar cuanto antes esta y otras infecciones de la piel causadas por hongos.
Manicura y cuidado de las uñas
En el cuidado de las uñas es importante mantenerlas cortas para evitar humedad y que se acumulen microorganismos. Por eso la dermatóloga recomienda limarlas o cortarlas rectas y a ras del dedo. “Así evitaremos la uña encarnada (onicocriptosis) y la sobreinfección bacteriana”, explica.
Rivas también añade que los esmaltes de uñas permanentes y el uso de guantes de plástico pueden favorecer que aparezca una infección por hongos en las uñas al generar exceso de humedad.
Sin embargo, la sensibilización que pueden producir los acrilatos en las manicuras permanentes o algunos golpes podrían confundirse con onicomicosis. Por eso, Maria Antonia Pastor Nieto, miembro del Grupo Español de Investigación en Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea (Geidac) de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), advierte que hay que diferenciar entre esas alteraciones. “En cualquier caso, antes de iniciar un tratamiento antifúngico lo ideal es confirmar la sospecha mediante cultivo microbiológico”, explica.
Una vez que se confirma que lo que vemos en nuestras uñas son hongos, el tratamiento puede ser oral o tópico, y debe siempre ser recetado por un dermatólogo. eso sí, no conviene recurrir a remedios caseros o a lo que nos cuenta un amigo para tratar esta infección en las uñas. Pero además, dice Rivas, que hay que tener en cuenta otros factores:
- Gravedad de la infección.
- El microorganismo que ha causado la infección.
- El resto de medicamentos que toma la persona.
- La edad.
- Las enfermedades concomitantes.
- La preferencia del paciente.
- El número de uñas afectadas, la localización y otros factores de riesgo.
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